Uno escucha que la gente se aburre en un trabajo, se satura de unas funciones monótonas todos los días, tareas que otra persona como una secretaria tal vez podría realizar (no porque esté relegando el trabajo de una secretaria, sino porque no estudie para ser eso). Que cada día se parece más al anterior y mañana va a ser el doble de aburrido, esa molestia resulta inevitable. Puede ser apocalíptico, una profecía anunciada, donde cada vez se siente un fastidio progresivo hacía lo que haces, hacia la rutina, incluso hacía lo que te genera capital en otras palabras. Sin embargo, la parte buena es precisamente eso, que cuando uno trabaja tiene ingresos, y yo que soy una silenciosa mantenida, arrimada independiente es mucho mejor, todo se va para el bolsillo y estoy ahorrando para un viaje. Al menos tengo una meta por el momento __entonces yo misma me pongo unos límites, por ejemplo: sí este mes me entra 650 me gasto solo 150 en los antojos que cualquier mujer tiene, que vi unos zapatos fucsia, quiero un bolso verde manzana, quiero comer sushi esta noche, necesito esto y lo otro, etc. Claro que lo del viaje es un proyecto a corto plazo, es como un premio personal, un deseo auto concedido
miércoles, 15 de julio de 2009
Eso de la rutina…
Uno escucha que la gente se aburre en un trabajo, se satura de unas funciones monótonas todos los días, tareas que otra persona como una secretaria tal vez podría realizar (no porque esté relegando el trabajo de una secretaria, sino porque no estudie para ser eso). Que cada día se parece más al anterior y mañana va a ser el doble de aburrido, esa molestia resulta inevitable. Puede ser apocalíptico, una profecía anunciada, donde cada vez se siente un fastidio progresivo hacía lo que haces, hacia la rutina, incluso hacía lo que te genera capital en otras palabras. Sin embargo, la parte buena es precisamente eso, que cuando uno trabaja tiene ingresos, y yo que soy una silenciosa mantenida, arrimada independiente es mucho mejor, todo se va para el bolsillo y estoy ahorrando para un viaje. Al menos tengo una meta por el momento __entonces yo misma me pongo unos límites, por ejemplo: sí este mes me entra 650 me gasto solo 150 en los antojos que cualquier mujer tiene, que vi unos zapatos fucsia, quiero un bolso verde manzana, quiero comer sushi esta noche, necesito esto y lo otro, etc. Claro que lo del viaje es un proyecto a corto plazo, es como un premio personal, un deseo auto concedido
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario