jueves, 18 de febrero de 2010

A solo un paso

Bienvenido al club de los pensantes, andamos buscándole un sentido a esta vida, tener un propósito no solo para estar ocupados y sentirnos útiles. No tragamos entero no somos mediocres, el conformismo es para los ignorantes, la política para los aburridos y la religión para los miedosos. Lo que necesita la gente es democracia y más espiritualidad para esta convivencia mortal del día a día, de la rutina laboral y el enfrascamiento emocional. Todos los integrantes aquí reunidos han sufrido una crisis existencial, pero no solo eso tenemos en común, la razón del encuentro no se presta para desahogar las penas y los traumas que cada uno carga, todo se facilita porque nos hemos visto sumergidos en eternas lagunas de preguntas y sospechas tardías de origen filosófico, casi que ahogándonos por tanta especulación. Tenemos hambre del conocimiento, no podemos fallecer de brazos cruzados ni hacernos los de la vista gorda en el último respiro con tanto dolor ajeno, tanta hipocresía y farsa de moda. Tampoco somos revolucionarios. Por encima de cualquier paradigma estamos en constante búsqueda de paz, sólo así podremos ser libres y la verdad nos dará esa libertad. Las ataduras del egoísmo, esta prisión en la que nos encierra la sociedad será solo una sombra del pasado, asimismo como las cadenas de nuestros placebos, la adicción y la debilidad humana de los impulsos.
Un amor sin condiciones nos inspira aunque del amor sabemos poco, le damos rotulo de magnífico confundiendo los medios con el fin. Queremos darnos el lujo de la verdadera felicidad y buscamos en vano en los lugares equivocados. Como científicos de la supervivencia es nuestra obligación mejorar la calidad de vida porque el tiempo se nos escapa como agua por las manos. Si pudiéramos congelar los segundos, mejor aún devolver el tiempo para cauterizarnos, borrar las cicatrices. Sin tan solo tuviéramos el poder. Ahora vamos a dar un paseo por las estrellas, tal vez ellas puedan compartirnos algo de su luminiscencia contemplativa.

1 comentario:

Malua dijo...

Querida Lala, me encanto esta entrada, al igual que varias de las anteriores, y aunque no le dejo comentarios en cada uno de sus post, si quiero mencionar la critica de la sociedad de su patria chica Tulua, la triste realidad de muchos rincones de nuestra amada Colombia.

Aqui parece que usted describiera el vacio de mas de un ser humano que me rodea, las ganas de mas, la necesidad de menos y al final, no mucho pero todo porque se trata de la vida misma.
Un caluroso saludo.